La compañía de cruceros fue demandada en Miami por dos estadounidenses de origen cubano por el uso de instalaciones portuarias en Cuba, donde funciona la terminal de cruceros de La Habana, que habían sido expropiadas a sus dueños sin compensación por la Revolución encabezada por Fidel Castro en 1960.
Sin embargo, un abogado representante de la compañía naviera aseguró que el litigio no tendrá consecuencias ya que las operaciones de Carnival estarían exentas de lo previsto en la Ley de Embargo (Helms-Burton).
Se trata de la primera demanda judicial bajo el Título III de la Ley Helms-Burton, y tuvo lugar el jueves 2 de mayo, el mismo día de su activación. Los demandantes reclaman resarcimientos de decenas de millones de dólares.
A pesar que la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) confirmó que los cruceros a Cuba están incluidos en las excepciones de la ley, se temen bajas en las reservas ante posibles complicaciones en dicha operación de la línea de cruceros.
